La seguridad alimentaria es un pilar fundamental para salvaguardar la salud pública, y es uno de los ámbitos de trabajo más relevantes de la profesión, ya que gran parte de las actividades de los veterinarios tienen relación con el control de la cadena alimentaria, que abarca desde la producción primaria hasta su suministro al consumidor, garantizando la trazabilidad.
Bajo el lema "de la granja a la mesa", los veterinarios están presentes desde la cría de los animales, pasando por mataderos, industrias y establecimientos alimentarios, control en las condiciones de transporte y la venta de alimentos, hasta llegar a la mesa del consumidor, evitando los fraudes alimentarios y el incumplimiento de la normativa vigente.
Algunas enfermedades animales pueden afectar a los alimentos y, en consecuencia, transmitirse a las personas. Por ello, los animales que se utilizan como fuente de alimento (leche, carne, huevos) deben cumplir ciertas condiciones de producción establecidas en la legislación. El bienestar animal también es una garantía de mayor seguridad de los alimentos, ya que, en los animales de granja se ha demostrado su efecto directo en la calidad de los alimentos que producen.
Además, los veterinarios también están presentes en la elaboración de los productos de origen animal en las industrias alimentarias, se encargan de la vigilancia del proceso de elaboración, control microbiológico, calidad alimentaria, el cumplimiento de la normativa de la higiene del proceso y su distribución, incluida la venta con el control de las condiciones de almacenamiento.
Todas las etapas de la producción de alimentos exigen vigilancia, normas técnicas, legislación, inspección, comunicación social y otras actividades donde participan directamente distintos perfiles veterinarios, como los dedicados a la producción y sanidad animal en las granjas, al asesoramiento a empresas alimentarias para el control de los riesgos sanitarios en la producción de alimentos (a través de sistemas de autocontrol, buenas prácticas de higiene y fabricación, formación de empleados), los veterinarios de salud pública que realizan inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa en los establecimientos alimentarios (mataderos, industrias, restaurantes, supermercados..) o los veterinarios de inspección pecuaria que realizan controles de higiene en las explotaciones ganaderas.
Los veterinarios son imprescindibles para asegurar que los productos de origen animal destinados al consumo cumplan con todos los requisitos de seguridad e inocuidad, garantizando que el acceso a alimentos seguros y de calidad.
