- Antonio Arias, coordinador veterinario del Centro de Salud Pública de Castellón
Son fechas poco propicias para una entrevista. Antonio Arias, padre de tres hijas, es hoy orgulloso abuelo de tres nietos, que andan estos días correteando por su casa, en Castellón. Hijo de veterinario militar y licenciado en Zaragoza se especializó en clínica y se inició atendiendo a caballos en esa ciudad pero pronto marchó a estas tierras donde ya tenía familia, se sacó una plaza y se casó. Tiene la espina profesional clavada de los equinos -”es el animal más noble y fiel”- pero acabó dedicando toda una vida a ejercer como veterinario de Salud Pública (SP), tan pronto en mataderos como en cargos de responsabilidad. Entre 2009 y 2016 ejerció como director de SP de Castellón y hoy es Coordinador Veterinario del CSP de Castellón. Profesor de la EVES y secretario de la Junta del Colegio de Castellón (COVCS, 1995-1999), desde 1989 es también veterinario de la Plaza de Toros de la capital de La Plana.
P.- Completó sus estudios en seguridad alimentaria en la EVES pero ha continuado formándose siempre. ¿Es ésta una profesión en continuo reciclaje?
R.- Aquí no te puedes quedar parado, tanto las nuevas legislaciones, tecnologías de fabricación de alimentos, formas de comercialización y eso que todos conocemos como globalización, con nuevas costumbres culinarias y alimentos de la otra parte del mundo, hacen que el control oficial tenga que ir adaptándose constantemente. Además, Europa nos exige unos estándares de calidad que obligan al reciclaje.
P.- Ha ejercido en mataderos y en cargos de responsabilidad en SP. ¿Dónde se ha encontrado más cómodo en la oficina o en el control oficial?
R.- De todos los puestos que he desempeñado he disfrutado y todos me han dado quebraderos de cabeza. Si tuviera que elegir, igual me quedaba en el matadero ya que aunque te exige mucho también te da mucho y te permite un desarrollo profesional bastante completo. Tal vez con la edad, ya te va costando más realizar correctamente tus funciones y vas cogiéndole el gustillo a la oficina. Los 7 años que mantuve la responsabilidad de la Dirección del Centro de Castellón, me permitieron obtener un formación bastante completa de la SP, conociendo los entresijos de los programas de prevención, la vigilancia en Salud Pública así como las actuaciones que se realizan en materia de sanidad ambiental. Fue una etapa de alta exigencia, muy enriquecedora, un reto a nivel profesional y personal.
P.- Las quejas de los veterinarios de mataderos por sus condiciones laborales han sido una constante estos años, ¿qué cree que imperativo mejorar?.
R.- Creo que es hora de que en este terreno se haga justicia de una vez. Es inexplicable que en pleno siglo XXI, donde los problemas en las condiciones laborales de los trabajadores están más que corregidos, la Administración siga asumiendo tener un personal trabajando todos los domingos, festivos, a turnos, horarios nocturnos y en condiciones calificadas como de penosidad, sin el mínimo reconocimiento por estas cuestiones. Además, la Administración debería ser la primera en impedir que estas cuestiones de precariedad laboral se produzcan, ya que es consciente de que a falta de una regulación en esta materia, ‘funciona’ la autocompensación y eso no deja de ser un tanto arbitrario. A este respecto, ¿“dónde están los sindicatos”?
P.- Además es veterinario de la Plaza de Toros. ¿Entiende las razones de que seamos la única región que no reconoce el papel del veterinario en los bous?
R.- El veterinario es el verdadero garante de estos espectáculos, hace de árbitro, bajo el prisma exclusivamente técnico, en aspectos clave como la sanidad animal, el bienestar y la seguridad alimentaria. Nuestro decreto apenas se encarga de abordar el problema de seguridad alimentaria, remitiéndonos a la norma que en esa materia le sea de aplicación, sin contemplar la presencia del veterinario. Al final, las cosas funcionan bajo el principio de que nunca pasa nada. No se sostiene que nuestra Comunidad, una de las de más tradición y arraigo en estos festejos, sea la que haya prescindido de la figura del veterinario. Esta cuestión no pasa ni en la normativa nacional ni en el resto de normativas autonómicas.
Arias en 2014 junto al ex conseller Manuel Llombart y la ex directora general de SP, Lourdes Monge.
P.- ¿Qué me dice de su etapa como secretario en el Colegio de Castellón?
R.- Apasionante a la par que intensa El colegio te exige infinito de forma altruista y sólo se entiende esta dedicación por vocación. Desde el colegio se hacen muchas cosas por la profesión que luego no se ven. Tomé el testigo de Jorge Domenech. Se preocupó de ayudarme y guiarme. A él le debemos el RIVIA, con su esfuerzo, tenacidad y no pocas reuniones con Administraciones y empresas, diseñó el sistema de identificación animal tal como lo mantenemos hoy. A mi me tocó, de su mano, ponerlo en marcha en Castellón.