Las cartas y gestiones realizadas por el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) para delimitar las competencias de los veterinarios que ejercen en los centros de investigación que experimentan con animales han surtido efecto. “Buscábamos reforzar la posición, el papel clave de los veterinarios en la gestión de los botiquines de los animalarios y al mismo tiempo acotar sus responsabilidades y creo que lo hemos logrado”, así se refiere el secretario del CVCV, Gonzalo Moreno del Val, a la nota interpretativa de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura que el 7 de marzo se hizo llegar a los colegios de veterinarios de todo el país para su distribución entre todos los centros de experimentación con animales del país.
En diciembre se terminaba la ronda de contactos iniciada para trasladar la inquietud descrita a la propia Dirección General de Farmacia de la Conselleria de Sanitat valenciana. Antes, se había contactado con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con todos ellos se repasó la situación legal de los veterinarios responsables del bienestar y del tratamiento de los animales usados en proyectos de investigación. Concretamente, se trasladó la incertidumbre que provoca a estos profesionales la “inexistencia de una reglamentación propia” que aclare cómo las personas que llevan a cabo estas investigaciones con animales -que reciben formación concreta pero que no suelen ser sanitarios- deben ”obtener, almacenar y utilizar esos fármacos” (anestesia y analgésicos, por ejemplo). Son las consejerías de sanidad las que autorizan a estos veterinarios en la gestión de un botiquín para tales proyectos.
Pues bien, en la nota interpretativa remitida en contestación a tales requerimientos se confirma que, efectivamente, la regulación aplicable en estos centros en lo que se refiere a distribución y dispensación de medicamentos veterinarios es el propio RD 666/2023 “hasta su llegada al centro de experimentación”. Sin embargo “con el fin de evitar cargas administrativas e impedimentos a la experimentación, los medicamentos veterinarios de ese botiquín que sean destinados a los procedimientos de investigación, teniendo en cuenta que estos protocolos ya cuentan con la autorización previa de la autoridad competente, “se les considerará exentos” de la aplicación de este RD (que regula los medicamentos veterinarios).