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La enfermedad del conejo de monte todavía resiste en 18 municipios de Castellón

  • La Unió alerta de que el parón en las quemas puede favorecer su expansión. La superpoblación causa pérdidas en el sector

La enfermedad del conejo de monte sigue siendo un desafío en 18 municipios de la provincia de Castellón. La Consellería de Medio Ambiente ha actualizado la lista de términos municipales afectados por la superpoblación de estos pequeños mamíferos. Esta problemática se extiende a 177 términos en la Comunidad Valenciana, abarcando una superficie total de 928.194 hectáreas.

Distribución de la Superpoblación:

  • La Plana Alta: Esta comarca castellonense es la más afectada, con un total de 9 municipios en los que la presencia de conejos de monte es notable. Entre ellos se encuentran Benlloch, Cavanes, la Pobla Tornesa, les Coves de Vinromà, Torreblanca, la Torre d’En Doménec, Vall d’Alba, Vilafamés y Vilaonova d’Alcolea.
  • La Plana Baixa: Cinco municipios de esta comarca también enfrentan la superpoblación de conejos: Almenara, Xilxes, la Llosa, Moncofa y la Vall d’Uixó.
  • Baix Maestrat: En esta región, cuatro poblaciones están afectadas: Alcalà de Xivert, Benicarló, Sant Rafael y Vinarós

Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora, ha señalado que la gestión de los restos de poda es complicada debido a las restricciones contra la quema. Esto proporciona más refugios para los conejos y contribuye al aumento de su población.

La asociación AVA-Asaja destaca que los ataques continuos de los conejos afectan a los naranjos, llegando incluso a roer los troncos hasta causar la muerte de los árboles. Además, los brotes tiernos de las viñas también sufren daños significativos. Las plantaciones jóvenes, como los almendros, cítricos, olivos pequeños y otros frutales, son las más afectadas. Las raíces mordidas provocan el secado de la savia y pueden obstaculizar el crecimiento de las plantas.

Este desafío requiere una gestión cuidadosa y estrategias para controlar la población de conejos de monte y minimizar los daños a la agricultura y el medio ambiente. Los científicos y las autoridades continúan trabajando en soluciones efectivas para mantener un equilibrio sostenible.