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El COVCS habla con la Diputación de Castellón para fomentar al veterinario en los municipios

  • Podrían ayudar en gestión de colonias felinas, perros PP, salud pública...

Pie de foto: De izqda a dcha: Natalia Gil, pta. del COVCS y vicepres. del CVCV, José M. Andrés (diputado); Sergio Fornas (diputado) y Herminia González-Albo, vicepres. de COVCS

 

La invitación al diálogo la realizó el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) pero la primera diputación en responder fue la de Castellón. El pasado 9 de julio, la presidenta del Colegio de Castellón (COVCS) y vicepresidenta del CVCV, Natalia Gil, y su número dos en la entidad de La Plana, Herminia González-Albo, se entrevistaron con los dos diputados designados por la citada corporación provincial -José María Andrés y Sergio Fornas- para atender el requerimiento. Tras las elecciones autonómicas, fue una primera toma de contacto y, básicamente, se buscaron fórmulas con las que incentivar la figura del veterinario municipal o, en su defecto, la contratación de servicios veterinarios. Y se expuso, más aún con el nuevo marco legal sobre bienestar de animales domésticos, la utilidad y funciones de estos profesionales.

 

Gil, es más, trasladó que todos los ayuntamientos con poblaciones de entre 20.000 y 40.000 habitantes -empezando por la propia capital, Castellón- “debieran tener ya en nómina al menos a un veterinario municipal”. Para los municipios más pequeños, por su parte, se mostró partidaria de mancomunar estos servicios y para todo ello reclamó a la Diputación que habilite líneas de ayudas con las que auxiliar a los municipios en tal labor.

 

Aclaraciones

La convocatoria inicial del CVCV respondía a este objetivo más general y a otro más concreto: trasladar su propuesta sobre los festejos de bous al carrer y aclarar las posibles responsabilidades que se pudieran derivar por la firma de documentos oficiales a cargo de los responsables de los festejos sin hacer antes las pertinentes comprobaciones. Todo ello para hacer entender que, en este contexto, el veterinario habilitado “es un aliado para evitar irregularidades, para facilitar el cumplimiento de la legislación, evitar problemas y ayudar en el éxito del festejo”, explicó Gil, lo que justificaría el pequeño gasto que supone su contratación. Los diputados, de hecho, mostraron interés por facilitar desde la corporación tal cosa.

 

Este encuentro -con idénticos objetivos- se repetirá en próximas fechas con la Diputación de Valencia y probablemente también con la de Alicante (con miembros del ICOVV e Icoval, respectivamente).

 

Funciones

Gil y González-Albo se refirieron también a la legislación aprobada en 2023 tanto a nivel autonómico como nacional (Ley 2/2023 y Ley 7/2023) sobre bienestar y protección de los animales domésticos y ofrecieron su apoyo para asumir las nuevas responsabilidades y competencias que esta regulación confiere a los ayuntamientos. Entre ellas, como es bien sabido y despertó también interés en los diputados, se encuentra la gestión de colonias felinas para la que la corporación abrió recientemente un programa de 130.000 euros para municipios de menos de 10.000 habitantes. Las representantes de COVCS postularon ampliar esta línea y que el colegio pudiera colaborar en materia de formación como ya lo hace el ICOVV o Icoval.

 

También se detalló la utilidad del veterinario municipal o contratado para la gestión de los perros potencialmente peligrosos o para la supervisión y control sanitario de todos los animales de compañía dependientes del municipio. Igualmente ofrecieron asesoramiento en materia de ordenanzas sobre bienestar animal o sobre ferias, congresos, cabalgatas..., la formación a policías locales en materia de tenencia responsable, control de centros de cría, sobre seguridad alimentaria, salud pública, salud ambiental etc.