El zumbido de un mosquito podría parecer una molestia menor, pero en una Europa cada vez más afectada por el cambio climático, adquiere un nuevo e inquietante significado. El aumento de los viajes, las temperaturas más altas, los patrones erráticos de lluvia y los ecosistemas cambiantes están creando un paraíso para diferentes artrópodos, especialmente para las especies invasoras de mosquitos.