Myriam del Llosar, habilitada, critica la figura propuesta y contrasta la situación con Aragón
Vasca de nacimiento, castellonense de sentimiento, porque una es de donde quiere y vive, y ella quiere y es de Les Coves de Vinromà. Casada y con dos hijos, Myriam del Llosar Fabregat Roca es de esas autónomas empeñada en sacarle más de 24 horas al día. Licenciada en Veterinaria en la Cardenal Herrera-CEU en 2005 nadie «me pudo quitar de la cabeza que quería trabajar con bovinos» y a ello se dedica desde 2006. Es responsable de explotación, ocasionalmente ha trabajado para alguna ADS de bovino y realiza saneamientos en Teruel. Además, acumula gran experiencia como veterinaria de festejos taurinos y/o habilitada tanto en la zona aragonesa como en Castellón. Sabe lo que es el trato con ganaderos y muy especialmente con concejales y peñistas y, como trabaja en sendas regiones, puede comparar y contrastar la dispar legislación.
Pregunta (P): ¿Cómo es la relación con los concejales, con las peñas a las que da servicio?. Descríbame su labor.
Respuesta (R): La relación es buena, en todos los años que llevo no he tenido ningún problema. Normalmente, antes del festejo, hablo con el encargado de la comisión o con el concejal y quedamos en lo que necesitan y quieren. Aclaro si solo me requieren para que les haga la guía o si quieren que me encargue de todo y los asesore. Si es lo segundo, me quedo mientras el toro esté en el pueblo y hasta que se carga en el camión para llevarlo al matadero, si es un cerril. Pero mi función como habilitada es recoger la documentación, guardarla y custodiarla, comprobar que todo esté en regla y que los papeles correspondan realmente al animal, hacer las copias necesarias, comprobar la aptitud para el transporte y preparar la guía de salida a matadero. Reitero que, si me piden algo más, me quedo mientras se exhibe el animal para estar pendiente de él en todo momento y seguir en contacto con el director del festejo por si se produjera algún incidente y fuera aconsejable cerrar el animal, teniendo en cuenta todo lo referente a corrales, a su bienestar, las salidas que tenga que hacer el animal, el estado del toro, las condiciones climatológicas...También les ayudo a redactar la ICA (Información de la Cadena Alimentaria), a tramitar telemáticamente la confirmación de la guía de entrada y preparar los papeles que deben acompañar al toro, los que se queda el ayuntamiento y los que se remiten a conselleria.
P: A comienzos de verano, los representantes de las peñas vertieron duras críticas sobre la labor de este colectivo, se habló de “imposición a la fuerza”, de “nuevas exigencias” en los bous y se quejaron de las condiciones económicas por el servicio. ¿Cree que fueron justas estas valoraciones?
R: Aquel vídeo y algunas de sus declaraciones en prensa no fueron ni justas ni ciertas, hubieron muchas mentiras. Lo único que hemos hecho es cumplir con la legislación vigente, que ni siquiera nos confiere la condición de autoridad. Dijeron muchas barbaridades: que si les iban a mandar veterinarios antitaurinos -¿quién va a trabajar en esto y formarse sin estar comprometido o querer ayudar a la fiesta?-; que si cobrábamos 400 euros por 15 minutos. Cuando mi marido escuchó esto último, me preguntó dónde ocultaba el dinero. Estamos para ayudar y velar por la sanidad y el bienestar animal. Nada más.
P: ¿A qué atribuye que en Castellón sea más habitual la contratación?.
R: Algunos pueblos de la provincia de Castellón empezaron, creo que ya en 2013, a contratar veterinarios habilitados para que realizaran las guías a matadero de los cerriles que se exhibían, por eso el Colegio de Castellón tenía ya su bolsa, para que los ayuntamientos y comisiones de peñas puedan buscarlos. Las OCA’s de esta provincia informan desde hace años a los municipios de que deben contratar un veterinario o que deben tener unos corrales en condiciones si quieren hacer las guías en la oficina correspondiente. La Conselleria de Agricultura advirtió este año a los alcaldes, que son los titulares de las explotaciones, que si firman que tienen corrales para albergar
los toros cerriles y confirman la llegada de los animales al municipio cuando no es cierto, pueden incurrir en un delito por falsedad en documento público. De ahí que este año se hayan pedido más habilitados. En muchos pueblos de Castellón trabajábamos antes de todo ello sin ningún problema aportando ese punto de seguridad, por si pasa algo.
P: El mes pasado, el propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció la creación para enero de 2025 de la figura del ‘veterinario de guardia’. Antes ya se produjeron cambios para facilitar la tramitación telemática de los documentos. ¿Cómo valora la iniciativa?
R: Me parece un despropósito, un desatino. No se entiende que Sanitat nos reclame mayor atención por el uso de antiinflamatorios en los toros cerriles (ya que son medicamentos con 4 días de periodo de supresión); que desde Agricultura nos exijan, más allá de la guía, mayor control sobre los crotales, verificar la edad real y la capa del animal con los papeles, que no presente signos de enfermedad, sobre las condiciones de bienestar, la aptitud sobre el transporte... y que después se proponga esto. ¿Se puede tramitar todo telemáticamente y fiscalizarlo desde un despacho ‘de guardia’ y no in situ?, ¿o es que la Administración va contratar veterinarios para los 8.000 festejos que se celebran al año?. Si quieren ahorrarles el gasto a las peñas, que subvencionen al veterinario habilitado: será más barato y eficiente. No sabemos cómo van a trabajar, cómo se hará ni quién hará o con qué cualificación tales comprobaciones físicas. Deberíamos ir todos a una, trabajar por la integridad del festejo, por garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar animal. Además, ¿si no está el veterinario físicamente quién va comprobar que los animales no presentan síntomas de enfermedades como Lengua azul, EHE, Fiebre aftosa o tuberculosis?. Que se lo pregunten al ganadero que hace un año tuvo que tratar decenas de reses por el foco de EHE y vio como se le morian animales sin poder hacer nada.
P: Trabaja también en Teruel, en Aragón, donde sí está regulada la presencia del veterinario en el festejo.La Comunitat es una excepción y es la única junto a Navarra que no cuenta con este tipo de normativa. ¿Cómo es la situación, cómo es la relación de los veterinarios con los peñistas y municipios en esta región?; ¿en qué cuestiones su contribución es más valorada?
R: Te ayudan en todo, te facilitan todo. Allí el veterinario de servicio se exige que trabaje antes y durante todo el festejo, con el deber de comprobar la documentación que acompaña a los animales, realizar el reconocimiento de las reses y garantizar el bienestar animal durante el festejo. Su labor, las actas que levantamos, son claves para dotar a la Administración autonómica de una información más precisa.