La última investigación, dirigida por el Centro de Investigación de Virus MRC-Universidad de Glasgow, en colaboración con un equipo internacional de científicos, incluidos grupos de los Estados Unidos de América (EE. UU.) y Mongolia, llega en un momento en que la reciente aparición y rápida propagación de la gripe aviar en vacas en los EE. UU. ha suscitado preocupación por una propagación viral más amplia.