En Estados Unidos las drogas no solo están en las calles. El país, sumido en lo que se ha denominado como la 'crisis del fentanilo', tiene un problema añadido que afecta a las mascotas. Según han reportado los centros de control de envenenamiento animal en el país, se ha registrado un aumento alarmante de los casos de perros y gatos expuestos a cocaína y metanfetamina en sus hogares.