Los veterinarios están en pie de guerra contra el Real Decreto de control de antibióticos que entró en vigor el pasado 2 de enero y que les obliga a registrar de forma telemática cada vez que dispensen o receten antibióticos a una mascota. Pero esto no es todo. Según alertan, la nueva ley supondrá también un aumento de los costes para los propietarios e, incluso, un riesgo para la salud de los animales.