La normativa implementada (RD 666/2023) por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, bajo la dirección de Luis Planas, exige a los profesionales veterinarios realizar la comunicación telemática de las prescripciones de antibióticos y consolida la estrictiva regulación de los medicamentos veterinarios.
"Esta obligación de comunicar cualquier tratamiento con antibióticos ha generado un gran malestar", explicó Natalia Gil, presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Castellón, en una entrevista en la COPE. Además, la normativa obliga a administrar medicamentos según grupos de tratamientos, sin considerar las necesidades específicas de cada animal siguiendo el criterio del profesional.
Trabas para los tratamientos
El marco legal también prohíbe a los veterinarios suministrar medicamentos fuera del acto clínico, limitando su acción a la administración directa en consulta o a la cesión del fármaco cuando la continuidad del tratamiento esté en riesgo. En la práctica, esta legislación hace que los tutores de los animales enfrenten grandes dificultades para obtener los fármacos rápidamente, retrasando el tratamiento y comprometiendo la salud del animal.
"El sector veterinario está muy comprometido con la lucha contra la resistencia antimicrobiana. Pero esta norma nos obliga a reaccionar porque es desmesurada", concluyó Natalia Gil, quién de esta manera mostró su apoyo a la protesta del sector, que ha cerrado sus clínicas de manera simbólica por periodos de entre 10 minutos y una hora (desde las 11 de la mañana).
- Informatiu migdia de À Punt (con la participación de Pedro González, vocal de la Junta del COVCS).
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