02 de junio de 2025
Un camino de tierra cercano a un polígono de San Fernando de Henares —en el este de Madrid—, desemboca en lo que, de lejos, parece una bucólica casa de campo en medio de un prado. Sin embargo, ahí se oculta el matadero de los horrores, un recinto en el que se apilan más de 200 cabras y ovejas enfermas, agonizantes, algunas muertas, rodeadas de suciedad, cabezas de animales cortadas y ratas. Es uno de los recintos que inspeccionó el pasado miércoles el Seprona de la Guardia Civil, en una operación en explotaciones ganaderas, naves industriales y mataderos ilegales de Ávila, Toledo y Madrid que maltrataban a los animales, los sacrificaban sin condiciones sanitarias adecuadas y enviaban carne sin trazabilidad a restaurantes.