El Gobierno aprobará antes de final de año Nutriscore, el polémico sistema de etiquetado frontal de alimentos que no acaba de convencer en España a algunos fabricantes y distribuidores. Así lo han confirmado fuentes del Ministerio de Consumo, que inciden en que este sistema "no será obligatorio, pero servirá para incentivar a las empresas a mejorar la información nutricional de los alimentos".