El Colegio Oficial de Veterinarios de Castellón celebró, el miércoles 5 de noviembre, en la sede del COVCS, una jornada técnica dirigida a veterinarios de animales de producción. La formación se centró en la prescripción veterinaria, los cambios normativos recientes y los protocolos de control en explotaciones ganaderas, apícolas y acuícolas. La acción promovida por la entidad colegial se produce en el contexto de las movilizaciones del conjunto del sector veterinario por el malestar generado por la aplicación del polémico RD 666/2023. El rechazo generado por tal normativa no sólo afecta al sector clínico, sino que se extiende muy especialmente entre los profesionales dedicados al sector ganadero, que arrastran problemas en cuanto a la interpretación y aplicación de esta normativa desde bastante tiempo antes. De hecho, el pasado 28 de octubre, las principales asociaciones nacionales de este colectivo, -Anavepor, Anembe, Avecu y Seoc-, emitieron un comunicado en el que exponían la “dramática situación” que sus asociados viven actualmente y reclamaban al Ministerio de Agricultura por ello que se reabra un espacio de diálogo para reformar este restrictivo marco legal.
Durante el encuentro, en el que participaron 25 veterinarios, María José Ramos Pla, funcionaria de la sección de Seguridad y Control de la Producción Agraria III, presentó los principales programas de control oficial que se aplican en la Comunitat Valenciana. La propia presidenta del COVCS, Natalia Gil, introdujo el acto y quiso aclarar que, con tal iniciativa, “se quiere dar respuesta a las muchas dudas surgidas para tratar de cumplir con la legislación vigente con independencia de que, a un tiempo, se mantengan las negociaciones y movilizaciones para tratar de flexibilizar esta regulación”.
Tras tal aclaración, Ramos Pla pasó a exponer los principales controles de higiene en explotaciones, las exigencias en materia de prescripción y comunicación de antibióticos, en cuanto a la trazabilidad de medicamentos y la producción de leche. Uno de los ejes centrales fue el uso responsable de antimicrobianos, abordando tanto los requisitos formales de las recetas como los criterios para las prescripciones metafilácticas y profilácticas. Se subrayó la importancia de registrar las recetas en la base de datos PRESVET y de aplicar medidas correctoras cuando se superan los indicadores nacionales de consumo, conforme al Real Decreto 992/2022.
También se revisaron los protocolos específicos para cada tipo de explotación, incluyendo apicultura, acuicultura y producción de leche, así como los aspectos formales exigidos en las recetas de medicamentos veterinarios, desde la identificación del veterinario y la explotación hasta la posología y advertencias de uso.
La jornada incluyó un repaso exhaustivo de la normativa vigente, tanto europea como nacional y autonómica, destacando reglamentos clave como el (UE) 2019/6 sobre medicamentos veterinarios, el (UE) 2019/4 sobre piensos medicamentosos, y el Real Decreto 666/2023 que regula la prescripción y dispensación en España.
Finalmente, se abordaron definiciones esenciales como medicamento veterinario, antimicrobiano, autovacuna, farmacovigilancia y vigilancia sindrómica, así como los casos excepcionales en los que se permite el uso de medicamentos al margen de su autorización, especialmente en animales productores de alimentos.
Tras varios casos prácticos y resolución de dudas, la jornada concluyó con una llamada a la responsabilidad profesional de los veterinarios en la correcta prescripción y uso de medicamentos, en línea con los principios de sanidad animal, seguridad alimentaria y sostenibilidad.
Bienestar y mortalidad
Con carácter previo a esta jornada, las asociaciones Anavepor, Anembe, Avecu y Seoc punblicaron un comunicado conjunto en el que describían como “dramática” la situación por la que atraviesan los profesionales dedicados a la atención al ganado debido a la normativa vigente sobre prescripción de antibióticos. Como es bien sabido, desde la entrada en vigor del sistema PRESVET en 2019 (RD 191/2018), los veterinarios de animales de producción deben comunicar todas las prescripciones de antimicrobianos, lo que ha derivado en la creación de un registro de consumo (RD 992/2022) que, según reiteraron estas asociaciones, “se basa en datos erróneos al reflejar prescripción y no el consumo real”. Esto, afirmaron en tal comunicado, “está provocando un aumento de la mortalidad animal y un deterioro del bienestar”. Además, Anavepor, Anembe, Avecu y Seoc coincidieron en lamentar que los límites se modifican anualmente sin que las asociaciones hayan sido consultadas, por lo que insistieron en reclamar que “se escuche la voz de los veterinarios antes de realizar ajustes”.
La situación -según describen- se ha agravado con la entrada en vigor del RD 666/2023, que endurece las medidas respecto a otros países de la UE. Las asociaciones criticaron que sus alegaciones no fueron atendidas y que la normativa afecta negativamente al ejercicio profesional, a los productores y a la salud pública.