El pasado martes 18 de noviembre, el colectivo veterinario protagonizó una multitudinaria manifestación frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en Madrid. La concentración reunió a profesionales de toda España en contra de la vigente regulación del medicamento veterinario. Como se recordará, el COVCS ya mostró su apoyo a esta protesta.
Una protesta unitaria y transversal
Desde las 10:30 hasta las 12:30 horas, veterinarios clínicos, representantes de colegios profesionales, asociaciones, estudiantes y docentes universitarios alzaron la voz en defensa de su autonomía clínica y del papel esencial que desempeñan en la salud pública, el bienestar animal y la seguridad alimentaria. La movilización incluyó una cacerolada simbólica y pancartas que denunciaban la falta de diálogo por parte de la Administración.
El detonante de la protesta fue el Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción y uso de medicamentos veterinarios. El sector denuncia que esta normativa limita injustificadamente su criterio clínico, impone cargas económicas innecesarias a los propietarios de animales y se aleja del espíritu del Reglamento Europeo 2019/6.
Convocada formalmente por la propia la patronal nacional de centros clínicos, CEVE, por el Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) y por la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet), la protesta contó con el respaldo unánime de todos los miembros del Comité de Crisis Veterinarios, donde también está representada la Organización Colegial Veterinaria (OCV). Los veterinarios congregados llevaron a cabo una cacerolada simbólica y se leyó un manifiesto que exigía la reforma o incluso la derogación del polémico decreto 666/2023, importantes cambios en algunos artículos de la regulación del medicamento veterinario y la apertura para todo ello de un diálogo «real» con el MAPA, muy especialmente pero también con el Ministerio de Sanidad.
A lo largo del acto, intervinieron varias figuras clave del sector. Entre ellos, Felipe Vila, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), quien denunció lo que llamó un “desprecio claro” por parte del departamento de Luis Planas hacia la profesión veterinaria: “No han hecho nada”, aseguró, acusando a las instituciones de falta de voluntad para atender sus demandas. En esta misma línea, Gonzalo Moreno del Val, presidente de la OCV insistió en la necesidad de que se reconozca que “detrás de cada receta, urgencia o tratamiento hay profesionales que merecen respeto, seguridad y reconocimiento”. Motivos por los que reclamó una normativa que se adapte a las condiciones «reales» de su trabajo y les permita «aplicar la evidencia científica».
Falta de avances
En un momento especialmente tenso, la veterinaria Tania Ortiz -quien también pronunció unas palabras ante los manifestantes- denunció la frustración acumulada tras meses de reuniones “solo de apariencia”: “Nos siguen atando con una norma injusta, ineficaz y desproporcionada”, afirmó, añadiendo que los veterinarios se enfrentan a un dilema diario: “¿Curar o pisar el filo de una ley absurda?”. Ortiz, como el resto de comparecencias y líderes del colectivo veterinario, recordaron en este sentido cómo han transcurrido casi seis meses desde que el Parlamento instó al MAPA a abrir un proceso de diálogo con el colectivo sin que hasta el momento se hayan consumado «demasiados avances».
La veterinaria resumió la situación afirmando que “los veterinarios seguimos atados por una norma injusta, ineficaz y desproporcionada, que pone en riesgo la salud animal, la salud pública, de la que también somos garantes, y el futuro de una profesión esencial”. Asimismo, añadió una crítica a la incoherencia legislativa: “Los animales son seres sintientes según su ley de bienestar animal, ¿no? Dejen de gravarles el IVA a su atención y cuidados cuando enferman como si fueran cosas”.
En este sentido, Moreno del Val confirmó que la propia nueva movilización realizada pone de manifiesto que «aún no se han conseguido los cambios normativos que nos permitan trabajar adecuadamente» por lo que consideró necesario recordárselo a las autoridades competentes, como especialmente al Ministerio de Agricultura. Pese a ello, se mostró optimista, y confió en que pronto se lleve a cabo una reunión con este departamento para abordar a fondo este tema. “Esperamos que pueda ser dentro de poco y que, cuando nos podamos reunir con ellos, la situación haya cambiado respecto a meses atrás”, manifestó.
¿Más movilizaciones?
Tras retomar el calendario de movilizaciones el pasado 9 de noviembre en Barcelona y continuarlo este pasado día 18, el acto concluyó con el presidente del Comité de Crisis Veterinario, Manuel Martínez, quien agradeció la movilización y prometió continuar con la presión: “Seguiremos, haremos más manifestaciones, ¡las que hagan falta!”, dijo.