Hasta ahora, el control de la presencia de residuos de antibióticos en los alimentos de origen animal se realiza con posterioridad a su obtención o al sacrificio de los animales. El proyecto de investigación Testacos, cuyos resultados fueron presentado este miércoles, plantea una alternativa a este protocolo desarrollando una herramienta pionera que permite el análisis de los residuos de antibióticos en animales en vivo.