El Botànic está dispuesto a paliar en 2022 la deuda que la Generalitat arrastra desde siempre con el personal de Salud Pública adscrito a la Conselleria de Sanidad, un colectivo que ha tenido menos visibilidad durante la pandemia (no se dedica a la atención médica de personas enfermas) pero cuyo papel fue clave para que el sistema sanitario valenciano fuera capaz de hacer frente una pandemia como la del coronavirus.