Los grupos del Botànic están dispuestos a paliar en 2022 la deuda que la Generalitat arrastra con el personal de Salud Pública adscrito a la Conselleria de Sanitat, un colectivo que ha tenido menos visibilidad durante la pandemia pero cuyo papel ha sido clave para que el sistema sanitario valenciano pudiera hacerle frente.
El conflicto con el personal no estatutario adscrito a la Conselleria de Sanitat, sin embargo, viene de mucho antes. Estalló en octubre de 2018 justo cuando, paradójicamente, se trataba de resolver una cuestión ya en ese momento enquistada. Aquel borrador de decreto de Alertas de Salud Pública presentado por Sanitat trataba de cubrir el vacío regulatorio existente para atender las guardias de este colectivo, pero las remuneraciones ofrecidas fueron tildadas de “indignas”. La oposición unánime de los colegios con colegiados afectados -de veterinarios, farmacéuticos, enfermeros y médicos- acabó por forzar que se abandonara aquel borrador en un cajón’. Ahora, una enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, por primera vez, reconoce el derecho de estos profesionales a cobrar por las horas extra y a mejorar sus retribuciones.
La situación de este colectivo, adscrito a la Conselleria de Sanitat, se degradó con el Covid. Muchos de los veterinarios de Salud Pública dedicados a la inspección sanitaria fueron, han sido, redestinados total o parcialmente a cuestiones vinculadas con los servicios de Epidemiología. En tales circunstancias las horas extra y las guardias realizadas para, en su caso, cubrir situaciones de emergencia por razón de la pandemia -trabajando para la red de detención y prevención del coronavirus- o para las propias de esta área (desde una intoxicación alimentaria a atender el brote de alguna enfermedad) han aumentado sin que este servicio estuviera regulado. “En cada centro de salud han compensado estas guardias de una manera u otra pero sin nada establecido, muchas veces concediendo horas libres o días extra de descanso”, relataba un veterinario de salud pública.
En noviembre de 2020 esta situación trató de aliviarse aprobando una gratificación extraordinaria para todos los que estuvieron en primera línea de contención de la pandemia, tanto en hospitales -red asistencial- como en algunos casos en los centros de salud -también, en parte, para el personal no estatutario-.
Peor en los mataderos
En los mataderos, además, los responsables de la inspección oficial han visto agravada por la Covid la situación de precariedad que venían manteniendo desde hace décadas. Así, a la falta de regulación de las compensaciones por nocturnidad, penosidad, por trabajar en festivos o las complicaciones para las sustituciones se han sumado los problemas ocasionados por las bajas relacionadas con la Covid, las cuarentenas o el resto de medidas aplicadas en estos recintos para prevenirlo.
Cambio legal
Además de la citada enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, se abordarán cambios en la Ley de Salud Pública para que el personal no estatutario tenga retribuciones que comprendan, además de las actuaciones fuera del horario ordinario, el derecho a la percepción del complemento específico por dedicación, disponibilidad, nocturnidad, trabajo por turnos, festividades, así como atención continuada de los puestos que así lo requieran.
El objetivo también es poder contar con un equipo de alerta, fuera del horario de funcionamiento ordinario y para organizar las guardias, y que este colectivo tenga reconocida una gratificación por servicios extraordinarios. - Ver levante-emv.es / 30-11-2021
