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Los veterinarios se vuelcan en el control de los animales traídos por los ucranianos

La mayor crisis humanitaria sufrida en Europa desde la II Guerra Mundial estalló el 24 de febrero. Desde entonces, 3,7 millones de personas han salido precipitadamente de Ucrania. El 2 de marzo Bruselas acordó acoger a todos los refugiados y darles un permiso excepcional para viajar con libertad por la UE. Desde el primer momento se observó que buena parte de las familias que huían de las bombas salían con lo puesto pero sin olvidar a sus mascotas. Las regiones de Madrid, Cataluña y la Comunitat -especialmente Alicante, donde se ha situado uno de los tres grandes centros de acogida- están capitalizando la llegada de refugiados. En tiempo récord, los veterinarios valencianos, sus tres colegios  (Icoval -Alicante-; ICOVV -Valencia- y COVCS -Castellón-), el RIVIA y la Administración habían dado una primera y solidaria respuesta a la situación sobrevenida.

Ya el 9 de marzo, el Ministerio de Agricultura facilitó un primer protocolo de actuación para atender a tantos animales. Los colegios valencianos y el propio registro reaccionaron el día 10 comprometiéndose simultáneamente a asumir el coste de todo el proceso de control: el de las vacunas contra la rabia y sus sellos; el del envío de una muestra para la prueba serológica; los chips para la identificación y alta en el RIVIA; el del pasaporte y el tratamiento frente al Echicoccoccus multilocularis, que es endémico de Ucrania pero que no existen casos en España. Junto a ello, las tres corporaciones solicitaron la colaboración altruista de las clínicas para llevar a cabo todas estas labores. La Conselleria de Agricultura, basándose en el documento del ministerio, lo adaptó un día después a las particularidades valencianas.      

Facturas y comunicación al SVO
El coste de todo este material y del propio proceso así como el envío por mensajería de las muestras para su análisis por el Laboratorio de Santa Fé, podrá ser facturado con posterioridad a cada uno de los tres colegios con los correspondientes justificantes. Icoval, COVCS y el ICOVV ya han ofrecido a tales centros facturas modelo para poder cargar estos gastos.    

No en todas las regiones españolas, ni mucho menos, se ha dado esta reacción ni se ha tratado de afrontar  la crisis con este nivel de compromiso. Los protocolos nacional y autonómico, advierten que Servicio Veterinario Oficial (SVO) de las diferentes Oficinas Comarcales de la Conselleria de Agricultura (OCA’s) dirigirá a los titulares de los animales a los centros veterinarios colaboradores para que procedan en todo lo anteriormente detallado, En sentido contrario, de llegar el animal directamente a la clínica, es importante reseñar que el SVO debe ser informado en todo momento de las actuaciones que se realicen.

Los animales, una vez identificados, se darán de alta en el RIVIA para su control. Por ello, en el formulario de alta del animal, en el campo ‘pasaporte’ de la sección ‘propietario’ se debe incluir siempre al principio las siglas ‘UKR’, seguida de la numeración del documento de identificación personal que presente la persona propietaria del animal. Los centros colaboradores custodiarán el pasaporte UE hasta que el SVO autorice su entrega al propietario, cuando se cumplan los protocolos y finalice el periodo de cuarentena necesario. Solo se realizará la entrega del pasaporte por parte del centro cuando reciba la autorización del SVO.

Más de 122 centros en toda la CV
A 31 de marzo ya eran 122 los centros colaboradores del RIVIA que habían respondido a la llamada: 55 en Alicante; 43 en Valencia y 18 en Castellón. Y las solicitudes para colaborar desinteresadamente siguen llegando. “La respuesta está siendo excepcional y parece claro que los veterinarios nos hemos movilizado para que esta crisis humanitaria no degenere en una posible alerta zoonótica”, valora la presidenta del CVCV, Inmaculada Ibor.

La rabia y las cuarentenas
Como parece claro, la principal amenaza sanitaria en estos animales es la rabia. La casuística detallada en los protocolos al respecto de la vacunación es variada pero en todos los casos los animales deberán pasar una cuarentena hasta conocer los resultados de la titulación de anticuerpos.

En la segunda versión del protocolo del MAPA, del 23 de marzo, más allá de que este aislamiento se haga en centros públicos o privados, se abre la posibilidad de que -siempre previo análisis del riesgo por parte del SVO- se pueda autorizar una cuarentena en compañía del propietario en su domicilio, “especialmente en los casos de gatos y hurones”

- Ver documentación en covcs.com