El 24 de septiembre de 2021 el Ministerio de Sanidad lanzó una primera consulta pública del Anteproyecto de Ley de creación del Centro Estatal de Salud Pública (AESAP). En aquel documento de sólo 5 páginas no había mención alguna al concepto One Health, a las zoonosis, a la sanidad animal o a la seguridad alimentaria. Aquella laguna fue muy criticada por todo el colectivo sanitario, tan pronto por el Consejo General de Colegios de Veterinarios (CGCVE) como por su homólogo entre la profesión médica. Justo un año después, el segundo anteproyecto de Ley presentado está plagado de alusiones a la “interfaz hombre-animal-medio ambiente”, a la amenaza que suponen las “enfermedades zoonóticas y emergentes”, a la “protección de la salud humana y animal” o de referencias a la industria alimentaria. Sin embargo, a la hora de concretar con qué autoridades se relacionará y coordinará la futura AESAP, el texto no menciona a la AESAN -Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, adscrita al Ministerio de Consumo- o a las comunidades autónomas con competencias en control oficial de alimentos; ni a los ministerios responsables en materia de sanidad animal -el de Agricultura, Ganadería y Pesca- o medioambiental -el de Transición Ecológica y Reto Demográfico-.
De ahí, que el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) haya aprovechado el periodo de alegaciones para reclamar que se concrete -como sí detalla el texto en el caso de otros ámbitos de la prevención y salud pública- la necesaria “coordinación con los centros y ministerios con competencias en sanidad animal y salud medioambiental”. Sólo así -se explica en el documento presentado por el CVCV- se podrá “garantizar el enfoque colaborativo, intersectorial y multidisciplinar que el espíritu de la propuesta recoge. Pudiendo abarcar temas como zoonosis (en animales de granja y silvestres), fitosanitarios, agua, calidad ambiental, etc”, donde los veterinarios tienen un papel protagonista.
Las aportaciones del órgano colegial autonómico han sido remitidas tanto al departamento competente, al Ministerio de Sanidad, como al CGCVE para que las tuviera en consideración. Convendría recordar a este respecto que, tras las críticas al primer texto presentado, el departamento de Carolina Darias ha considerado como ‘entidad participativa directa’ para revisar este anteproyecto al CGCVE.
Exclusión
El texto -en la motivación del anteproyecto- señala que la AESAP fomentará “mecanismos de cooperación entre los servicios asistenciales y la salud pública de las CCAA”. También defiende la necesidad de “avanzar hacia una concepción integral, que no sólo trabaje en vigilancia epidemiológica y respuesta ante amenazas, sino que también lo haga para fortalecer la vertiente preventiva y de promoción de la salud general”. Pero, en la medida en la que no se concretan las relaciones de la agencia con la AESAN o con las autoridades autonómicas responsables de la seguridad alimentaria, el CVCV teme que podrían quedar excluidos los profesionales que, como los veterinarios, trabajan en esas áreas de salud pública.
Por tal motivo, el CVCV reclama que debería “quedar claramente reflejado en el texto, la participación de ‘todo’ el personal de salud pública implicado, haciendo mención específica al que realiza sus funciones en el ámbito de la seguridad alimentaria en el Sistema de Salud Público y su relación y coordinación con la nueva Agencia Estatal de Salud Pública”
Desarrollo posterior
El órgano colegial valenciano reclama que tales compromisos queden ya reflejados y aclarados en el proyecto de Ley, con independencia de que pueda darse un desarrollo reglamentario posterior de tal estructura y sistema de coordinación.
