Tras dos años sin poder celebrarlo, casi 200 personas acudieron a la cena en Benicàssim. Durante el día se visitó una histórica bodega. La junta trabaja en una candidatura “de consenso”
Fue el San Francisco del reencuentro tras dos años de suspensión por las restricciones de la pandemia. Pero la celebración del pasado 15 de octubre en Benicàssim también fue el último patrón del Colegio de Castellón (COVCS) con Luis Miguel Gargallo como presidente. Quizá por ambas cosas -porque había ganas de reencontrarse y porque se sabía que iba a ser una cita de especial significado- fue también la más multitudinaria, con casi 200 personas reunidas en el Salón ‘La Ópera’. Gargallo se dirigió a los colegiados tras la cena y -conteniendo la emoción- informó que, de cara a las próximas elecciones colegiales de mayo de 2023, “gran parte de la junta actual ya hemos manifestado la intención de no presentarnos. Yo particularmente no puedo tampoco porque así lo establecen los estatutos, pero estamos trabajando para que se presente una candidatura que podríamos llamar ‘de consenso’”’ si bien animó a los colegiados a que “os presentéis y participéis del proceso”
Efectivamente, en la fecha indicada concluirá la larga etapa de Gargallo al frente de la entidad. Un tiempo que, de la mano de muchos de los que aún hoy siguen en la junta de gobierno, se inició el 16 de septiembre de 2005 cuando como vicepresidente tuvo que asumir la presidencia interina tras la dimisión de Carlos Corona por motivos personales. Sumando pues su estancia previa en el órgano de gobierno colegial más la sucesión de mandatos refrendados por las urnas, Luis Miguel Gargallo y muchos de sus compañeros en la junta acumulan más de dos décadas de compromiso y servicio con la entidad colegial.
Nueva sede y congreso
En su legado figurará en lugar preeminente -como también citó en su discurso- el cambio de sede, cuyo proyecto había sido refrendado por la asamblea días antes del patrón (ver pieza informativa inferior). Más recientemente, “pusimos a COVCS en el punto de mira de toda España”, dijo Gargallo refiriéndose a la organización en junio y en Castellón del X Congreso Mundial de Veterinarios Taurinos. “Son numerosas las felicitaciones que hemos recibido al respecto”, advirtió.
“Quiero perdir perdón si hemos podido molestar u ofender a alguien con nuestras decisiones (...) Ha podido haber ignorancia pero jamás mala intención”, zanjó para despedirse.
Más allá de los tradicionales sorteos de regalos a los presentes, por primera vez COVCS quiso dar la bienvenida a la entidad a los colegiados dados de alta este año, a quienes entregó un diploma.
El Carmelitano
Antes de la cena, en la mañana de aquel sábado, un grupo de casi medio centenar de colegiados se apuntó a la visita guiada a Bodegas El Carmelitano organizada por COVCS. Esta destilería se trasladó a Benicàssim en 1912 tras estar durante siglos ubicada en un monasterio levantado en el Desierto de las Palmas por la orden de los Padres Carmelitas Descalzos. De aquel primer licor, la bodega ha sabido abrirse a más productos, conjugando antiguas directrices y recetas artesanas con las técnicas actuales más modernas.