La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado ayer una nueva opinión de sobre los aditivos E 220-228 (dióxido de azufre y sulfitos) mediante la que se actualiza la evaluación de seguridad que se había realizado en 2016 y en la que ha pretendido abordarse y dar respuesta a las incertidumbres que existían al respecto.