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Los frentes abiertos del intrusismo en Veterinaria

Dentistas y ‘fisios’ equinos, personas sin título que vacunan, esterilizan o identifican y otros profesionales que diagnostican y/o prescriben a animales, principales casos. La junta interterritorial del Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE / OCV), reunida en Madrid el 17 de noviembre, abordó de forma monográfica el intrusismo en la profesión veterinaria. Juan José Jiménez Alonso, asesor jurídico de la OCV, fue glosando detalladamente diversos casos acaecidos en los últimos años, con sus correspondientes pronunciamientos judiciales. Entre ellos citó los que se autodenominan ‘dentistas’  y los ‘fisioterapeutas equinos’ que tratan animales así como personas que realizan determinados actos clínicos -como vacunar, identificar o esterilizar- a animales de compañía careciendo de la titulación necesaria. También se refieiró a otros profesionales (educadores o adiestradores; homeópatas o naturistas), que incurrirían en intromisión sólo si realizasen -matizó- diagnósticos de patologías y/o prescribieran tratamientos.

En este sentido, y particularmente en lo concerniente a llos problemas de conducta, los responsables de la OCV manifestaron su preocupación por el horizonte que se derive de la aprobación de la Ley de Protección Animal, que prevé impartir formación sobre tenencia responsable y bienestar animal a personal sin un perfil técnico de veterinario, que son lógicamente los mejor preparados y mayor base científica ofrecen. En similares términos se manifestó la presidenta del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), Inmaculada Ibor -que asistió y participó activamente del debate- en esta ocasión con motivo de la última fase de tramitación en Les Corts Valencianes del proyecto de Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía. Ibor expresó su confianza en que, tras los intensos contactos mantenidos por el CVCV con grupos políticos y otros vinculados con esta norma, esta situación de posible intromisión de los educadores o adiestradores se reconduzca en el articulado definitivo de la norma autonómica.
 
Sentencias
Jiménez Alonso detalló los actos clínicos que, a efectos penales, los tribunales han acabado por considerar como un delito de intromisión profesional. Así, concretó actuaciones realizadas por personal no veterinario que los jueves han castigado de tal manera: Vacunar a mascotas, facilitar una cartilla sanitaria a sus dueños y estampar la firma en el espacio reservado al veterinario (Audiencia Provincial de Cantabria 77/2009, de 20 de marzo); realizar controles de reproducción y suministrar medicamentos a animales (Audiencia Provincial de A Coruña 173/2009, de 23 de abril); sacrificar animales (Audiencia Provincial de Málaga 380/2017, de 29 de septiembre) e insertar microchips a las mascotas (Audiencia Provincial de Burgos 60/2020, de 3 de febrero)

Otras sentencias también han servido para acotar las actuaciones propias de los veterinarios frente a los llamados ‘equinodentistas’: el limado de dientes con inyección de tranquilizantes; la aplicación de anestesia, extracción de piezas dentarias y prescripciones medicamentosas y la inyección de anestésico a un caballo para realizar limado de dientes y limpieza de pene. En todos los casos, los jueces resolvieron con penas de multa o incluso prisión.

Existe, por otra parte, un segundo amplio grupo de cauísticas y prácticas, en el ámbito laboral o formativo, en las que no hay una doctrina definida con respecto a si constituyen o no una intromisión ilegítima en la profesión o inducción a confusión.

El caso de la ‘fisio’ holandesa
Capítulo aparte mereció la reciente sentencia de una imputación de intrusismo profesional -efectuada por CEVE y con la personación del Colegio de Málaga- a una fisioterapeuta holandesa en un juzgado de esa provincia. Jiménez Alonso matizó a ese respecto que el juez entendió en este caso que no había prueba de que la acusada se atribuyera la condición de veterinaria; que tampoco se acreditó que alguna de las actuaciones realizadas por ella pudieran estar reservadas a la profesión veterinaria; y, sobre todo, el juez arguyó la inexistencia de una regulación legal específica en nuestro ordenamiento al respecto de esta cuestión. 

Estrategia
En definitiva, durante la sesión celebrada en el pleno del CGCVE, se realizó una revisión sobre la situación y los casos puntuales en los que los colegios han actuado y se analizaron las posibilidades de acción en el futuro. Con ello se pretende empezar a trabajar en la definición de un plan de estratégico, con medidas de tipo judicial y administrativo, cuando proceda; formativas, regulatorias de la profesión y promocionales, dirigidas hacia la sociedad, para poner en valor y dar a conocer las distintas actuaciones propias de los veterinarios.